El 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. Estos gigantes azules se encuentran en peligro debido a las acciones humanas y es de suma importancia que conozcamos la manera de ayudar a los océanos, aunque sea algo pequeño. La tierra contiene un 70 por ciento de agua, y el 96 por ciento de ese volumen pertenece al océano.
En el Día Mundial de los Océanos os recordamos todas las criaturas, organismos y ecosistemas que viven y dependen de un océano sano. Cada una de las especies tiene una función que termina afectando al resto, el llamado ciclo de la vida existe y, cuando un eslabón desaparece o se debilita, el resto sigue el mismo camino. No es posible conseguir alimento saludable de los mares si este continúa siendo contaminado.
Este Día Mundial de los Océanos ha sido elegido por la Organización de las Naciones Unidas para recordarle al mundo su importancia. Uno de los grandes problemas con los que se está lidiando actualmente es la contaminación por residuos. Se sabe que ocho millones de toneladas de plástico por año son las que llegan a las aguas.
Además, el cambio climático y el cambio de temperaturas de las aguas está cambiando las corrientes. Esto afecta "en consecuencia, a los ecosistemas marinos, lo que pone en peligro la supervivencia de muchas especies", explican desde "National Geographic". Y es preciso entender, en este Día Mundial de los Océanos, por qué el cambio de las corriente oceánicas es tan importante.
El cambio de corrientes afecta la vida marina
"Estas corrientes, que son movimientos horizontales del océano con rutas concretas, son impulsadas por el viento, por las diferencias de densidad en el agua en función de la temperatura y salinidad de las regiones oceánicas y por las mareas", informan desde el medio citado. Pero lo importante aquí es que estas "efectúan funciones básicas, como el transporte de nutrientes necesarios para la supervivencia de muchos organismos, o la eliminación de carbono y el calor de la atmósfera".
Las corrientes "efectúan funciones básicas, como el transporte de nutrientes para la supervivencia de muchos organismos".
Mientras las organizaciones gubernamentales piensan en estrategias, hay algunos acuerdos como el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que ayudan bastante a la situación. Sin embargo, no es suficiente, por lo que se pide a las poblaciones que intenten reducir sus desechos para que estos no terminen en el mar y que opten por opciones sostenibles y sustentables cada vez que tengan la oportunidad.
Por otro lado, algo que ha sido de mucha ayuda para recuperar algunas áreas marinas ha sido el Tratado de Alta Mar, en donde se exige proteger un 30 por ciento de los océanos. Las reservas marinas y zonas protegidas también han ayudado al caso. Aún así, queda mucho camino por recorrer. Mientras tanto, es necesario ser más amigables con nuestros océanos.