El mundo ha cambiado desde que un exagente de inteligencia de Estados Unidos confirmó detalles sobre información vinculada a los extraterrestres que el gobierno americano ha mantenido en secreto durante todos estos años. Si bien los fans de los ovnis ya creían en la existencia de otros seres inteligentes fuera de la Tierra, el hecho de que alguien confirmara esto ha cambiado la perspectiva de la humanidad.
A pesar de que la existencia de los extraterrestres es casi un hecho estos días, tanto la NASA como otros organismos y poblaciones continúan preguntándose por qué aún no hemos tenido contacto con estas criaturas. Es decir, tener una conversación, algo que hasta el momento no ha sucedido o que, al menos, la humanidad no tiene conciencia de ello. Y es que la NASA lleva 46 años intentando comunicarse con alguien más allá del sistema solar.
La misión Voyager
Es normal que muchas misiones creadas por la NASA y por el Gobierno no hayan salido a la luz hasta muchos años más tarde, o que algunas no hayan sido de interés general en el pasado por diferentes motivos. Sin embargo, ahora la misión Voyager creada en 1970 vuelve a cobrar importancia tras la supuesta existencia de los extraterrestres comprobada por el exoficial David Grusch.
Hace 46 años, ocurría "el lanzamiento de las sondas Voyager I y Voyager II. Ambas pertenecían a la misión Voyager, la cual se esperaba que ayudase a estudiar los gigantes del sistema solar, Júpiter y Saturno, durante un periodo de vida útil de tan solo cinco años", informan desde "National Geographic".
Sin embargo, el viaje que debía durar cinco años llegó a estar 46 años explorando el espacio y el sistema solar. La misión de las sondas ha sido enviar información sobre la Tierra a lugares desconocidos e insólitos más allá del sistema solar que conocemos. ¡Qué increíble!
"Ambas sondas (Voyager 1 y 2) destacan sobre otras misiones por contar cada una con un disco de oro repleto de mensajes en forma de imágenes y sonidos, incorporados con el objetivo de transmitir información sobre la Tierra a cualquier ser inteligente que se encuentre con ella durante un viaje espacial", informaron desde "National Geographic".
Por otro lado, a pesar de que las sondas Voyager no pudieron contactar con vida extraterrestre, sí pudieron recopilar otro tipo de información importante. Se pudieron obtener "miles de instantáneas detalladas de los planetas gaseosos del Sistema Solar, las cuales permitieron apreciar detalles nunca vistos hasta ese momento como, por ejemplo, las nubes y tormentas de Júpiter o la estructura de los anillos de Saturno".