Una de las ciudades más increíbles que todo mundo quiere ver alguna vez en la vida es Venecia. La ciudad en donde todo mundo se moviliza en barcas y una vez al año se convierte en la cumbre del cine, es única en el mundo. Aún así, Francia también tiene una pequeña Venecia y hay que aceptar que no tiene nada que envidiarle.
Os hablamos de Colmar, también llamada "la pequeña Venecia" de Francia. Es uno de los lugares más bonitos del país francés y realmente vale la pena visitarlo. Colmar se encuentra ubicada en Alsacia y forma parte de la parte más antigua de la ciudad.
Todo sobre Colmar, "la petite venise"
No hay nada que os avise o que separe las viviendas nuevas de las viejas, pero se dice que al caminar por las calles el cambio va siendo progresivo. Cuando lleguéis a Colmar os encontraréis con un lugar que parece detenido en el tiempo con sus casas coloridas y el canal que pasa por medio de las mismas.
"La vieja promesa prusiana de una Venecia en miniatura rápido se hace realidad cuando se cruza el bulevar de Saint-Pierre bajo sus diferentes nombres y el río La Lauch comienza a serpentear entre rincones idílicos", informan desde "National Geographic". Sin embargo, Colmar no tiene muchos canales sino un par de ramales que son dignos de salir en las postales.
Si lograis pasaros por este lugar, no debéis olvidaros de visitar el pequeño puente del bulevar Saint Pierre, el muelle de los pescadores y el puente sobre la calle Tanneurs. Además de las fachadas medievales también encontraréis una gran variedad de negocios y tiendas para aprovechar una buena comida.
Además, no podéis ir a Colmar y no pasar por "la embaucadora Grand Rue, en la fuente Roesselman, en el barrio de los curtidores y en la plaza de la Antigua Aduana". Sin dudas, es una gran opción para pasar unos días de relax.