Siempre sirven para resolver la guarnición de cualquier comida. Las patatas son ideales para acompañar cualquier platillo en sus diferentes versiones: fritas, horneadas, gratinadas, en puré o en una ensalada. Todo un básico que siempre hay que tener en la cocina.
Una de las preparaciones más populares son las patatas al horno, esto gracias a lo simple de su realización y a su versatilidad para acompañar cualquier plato. Desde los expertos de “ChowHound” reconocen que es el método que menos complicaciones representa.
Asimismo, los especialistas tienen un consejo para que las patatas sean “más livianas y esponjosas”. Lo primordial es cortarlas una vez que salieron del horno. Esto evita que la retención de humedad genere una textura densa y gomosa.
Una simple perforación con un cuchillo bastará para que el vapor salga por el orificio y no se arruine la preparación. Un error casual que se suele cometer es dejarlas reposar una vez salidas del horno. “Nunca es demasiado tarde para afinar la técnica de papas al horno para obtener un sabor y una textura óptimos”, afirman los expertos.
Lo primordial es cortarlas una vez que salieron del horno.
Claves
Para obtener mejores resultados, también es importante lavarlas bien y comprobar que estén bien secas antes de hornearlas. Se deben espolvorear bien con una pizca de sal y cubrir su exterior con aceite. A su vez, desde “Fine Dining Lovers”, recomiendan hornear las patatas a 220 grados durante 65 minutos.
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