El té de rábanos ha ganado un gran terreno como parte de distintos regímenes alimenticios centrados en la pérdida de peso. Su uso se vincula con propiedades del propio rábano, un vegetal con alto contenido de agua, fibra y compuestos antioxidantes.
Cabe destacar que los especialistas en nutrición indican que el té de rábanos debido a su bajo contenido calórico puede formar parte de una dieta equilibrada. Una de las habilidades de esta infusión es favorecer la digestión y contribuir a la sensación de saciedad.
Cómo preparar el té de rábanos
Para preparar el té de rábanos se aconseja utilizar este tipo de vegetales frescos y usar agua potable. La receta básica consiste en seguir los pasos que te daremos a continuación.
- Lavar y cortar de tres a cinco rábanos medianos en forma de rodajas.
- Hervirlos en un litro de agua durante unos 10 minutos.
- Sacar del fuego, dejar reposar y colar antes de servir.
- Algunas variantes ponen ingredientes como jugo de limón o jengibre para mejorar el sabor y potenciar efectos diuréticos o digestivos.
Una de las habilidades de esta infusión es favorecer la digestión y contribuir a la sensación de saciedad.
Cabe destacar que los especialistas coinciden en que el té de rábanos debe consumirse con moderación. El consejo general es tomar una taza en ayunas o antes de las comidas principales, siempre en el marco de una alimentación equilibrada.
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