Marta López Álamo y Kiko Matamoros unirán sus vidas en matrimonio el próximo 2 de junio en la Basílica de San Miguel en Madrid. La organización de este tipo de eventos conlleva un desgaste energético muy grande y la joven ha querido dar cuenta de ello en sus redes sociales.
Incluso, Marta López Álamo aún no ha elegido el vestido de novia que llevará en el altar al lado del tertuliano. Este ha sido uno de los motivos por los cuales sus últimas semanas han sido tan intensas. Este jueves, la modelo ha tenido que viajar en AVE hasta Barcelona para una nueva prueba de sus vestidos de novias.
En la calma del tren, Marta López Álamo ha podido interactuar con sus seguidores para confesarles que este tiempo de organización de eventos ha sido muy caótico. "Penúltimo AVE que tengo que tomar para las pruebas de vestidos. Hoy tengo un día intenso y mañana AVE de nuevo a Sevilla por una boda. Me quedan dos semanas para la mía. Estoy malita, pero tan feliz”, aclaró la futura esposa de Kiko Matamoros.
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"Me quedan dos semanas para la mía. Estoy malita, pero tan feliz”.
“Es una sensación de felicidad y cansancio porque además tengo compromisos profesionales muy guays esta semana que viene. Hala, chapa de buenos días dada", escribió emocionada sobre una imagen que refleja el cansancio que ha sentido durante estos días.
No pudo ser
Sus más cercanas amistades prepararon un viaje sorpresa a Ibiza como segunda fiesta de despedida de soltera. Sin embargo, Marta López Álamo tenía compromisos profesionales previamente asumidos y, debido a ello, no pudo completar el viaje de dos días que tenían planeado sus amigas.