En las noches apresuradas o cuando la cocina parece una tarea abrumadora, el sándwich mixto clásico suele ser la elección común. Es una opción rápida que satisface el hambre de inmediato. Sin embargo, si creías que esta alternativa era saludable, debes saber que es todo lo contrario y no es bueno para la dieta.
En primer lugar, el pan de molde es uno de los principales culpables para no ayudar a la dieta. Está hecho de harinas refinadas que provocan una respuesta inflamatoria en el cuerpo. En su lugar, se recomienda optar por opciones integrales, que son carbohidratos de absorción lenta y proporcionan un mayor contenido de fibra.
Otro gran enemigo en este plato que no es parte de la dieta es el jamón de York. Si eres de los que lo compra con frecuencia, debes saber que contiene muy poca carne y es muy bajo en proteínas. Es un producto procesado que es preferible sustituir por carne de pavo, asegurándote de que el contenido de carne sea alto.
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Además, el queso en lonchas o tranchete es, en realidad, muy distinto del queso auténtico. Si buscas una cena rápida, saludable y rica en nutrientes, la mejor opción es preparar una tortilla francesa con fiambre de pavo, acompañada de una ensalada y un pequeño bol de arroz o quínoa que puede cocinarse en el microondas en el mismo tiempo que prepararías un sándwich.
Aunque es fácil y rápida, no es saludable.
Sin embargo, si eres de los que no pueden renunciar a su sándwich en la supuesta dieta, no te preocupes, hay alternativas mucho más saludables, llenas de nutrientes y adecuadas para una cena ligera.
Alternativas
Puedes cambiar el tipo de pan, optar por aguacate, huevos duros o queso fresco, y darle un giro a tus cenas o almuerzos para salir de apuros.