Las cortinas blancas son elementos decorativos que aportan una sensación de calidez y amplitud a cualquier espacio. Sin embargo, con el paso del tiempo y la acumulación de polvo y manchas, es común que pierdan su blancura original y adquieran un tono amarillento o grisáceo poco estético. Si te encuentras en esta situación, aquí te contamos algunos pasos para recuperar la frescura y el brillo de tus cortinas blancas.
Primero retira las cortinas blancas de la ventana deslizándolas del soporte o tubo del que cuelgan con cuidado para facilitar su limpieza. Sacude las cortinas enérgicamente o pásales la aspiradora para eliminar el polvo y las partículas de suciedad adheridas. Si encuentras manchas de comida o bebida, trátalas con un producto especializado para eliminarlas antes de proceder al blanqueo.
Luego, cuentas con algunas opciones caseras para blanquearlas. Puedes hacerlo con sales blanqueantes, introduciendolas en la lavadora junto con el detergente que usas habitualmente y tres cucharadas de sales blanqueantes. Estas sales son altamente efectivas para devolver el blanco natural a los tejidos, dejando tus cortinas como nuevas.
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También puedes enrollar tus cortinas blancas y colocarlas en la lavadora junto con detergente y un poco de lejía en el cajetín correspondiente. Este método es ideal para eliminar manchas persistentes y devolver el blanco a tus cortinas.
En simples pasos, podrás lograr que tus cortinas blancas luzcan como nuevas.
Productos naturales
Para blanquear tus cortinas blancas también puedes optar por productos naturales como el bicarbonato de sodio, el vinagre, el limón o el percarbonato de sodio. Estos ingredientes, utilizados en remojo o durante el lavado, son excelentes para blanquear las cortinas sin dañar los tejidos ni el medio ambiente.
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