Las maneras que a diario buscamos para lavar los platos de forma más rápida son diversas, pero aquí os mostraremos una supereconómica y con detalles que pocos conocían. Lo único que necesitas es una esponja de acero y una botella de plástico.
Y es que la esponja de acero es muchas veces un enemigo para algunos a la hora de utilizarla en la cocina y para quitar las suciedades al lavar los platos. Ahora, aunque no creas, gracias a un consejo de Instagram, podrás conseguir el resultado y la utilidad que poco imaginabas con la botella plástica que ya no uses.
Lo primero que debes hacer, es cortar la zona superior de la botella, dejando sana y salva la parte de su tapa. Aquí, debemos buscar una esponja de acero del debido tamaño para así ayudar a lavar los platos de forma rápida. Sin embargo, el truco continúa con una banda elástica, la cual debe ir sostenida desde la misma esponja hasta el pico superior de la botella.
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De esta manera, al cerrar su tapa, no será necesario tomar con fuerza la esponja de acero con riesgo a algún incidente por su peligrosidad, sino que tomaremos el pico de la botella y lavaremos los platos de forma normal, pero teniendo un cuidado que pocos imaginaban.
Un 'tip' para cualquiera que busque prevenir.
Esta idea para tus esponjas ayudarán a aliviar la tarea de lavar los platos a diario, por lo que luego de utilizarla puede colgar la herramienta nueva en el mismo grifo gracias a la banda elástica que cuelga.
Más detalles
Aunque esto parece muy útil, tiene dos desventajas marcadas. Primero, esto no debes utilizarlo frotando de manera brusca contra una sartén debido a su adherente y, segundo, no puedes presionar demasiado su uso, ya que podrás romper la botella de plástico.
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