Los cubiertos de plata que tenemos en casa suelen perder su brillo natural con facilidad, lo cual ocurre debido al proceso de oxidación. La plata reacciona con el dióxido de azufre presente en el aire, generando una capa de sulfuro de plata que le otorga un aspecto opaco a la platería. Afortunadamente, existe un sencillo truco casero que puede solucionar esta cuestión en pocos minutos.
Los productos químicos industriales dedicados a pulir los cubiertos de plata están cada vez más caros, por lo que los expertos en bricolaje se encargan a diario de ofrecer trucos originales para llevar a cabo la tarea sin gastar dinero de más. El truco que se detallará a continuación es simple y se puede realizar con elementos comunes que tienes en la cocina.
En primer lugar, coloca un litro de agua en una olla, enciende el fuego y añade media cucharada de bicarbonato de sodio. Luego, agrega media cucharada de azúcar y una cucharada de vinagre de alcohol. Con una cuchara de madera, revuelve bien los ingredientes y espera a que hierva.
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Mientras esperas a que hierva el agua, corta aproximadamente 20 centímetros de papel de aluminio: divídelo en cuatro secciones y haz una pelotita con cada recorte. Estas pelotitas deberán ser arrojadas al agua una vez que comience a hervir y, después de unos instantes, coloca los cubiertos de plata sucios dentro de la olla y déjalos sumergidos por al menos 10 minutos.
Las reacciones químicas generadas por la combinación de bicarbonato, azúcar, vinagre de alcohol y el papel de aluminio harán maravillas con tus cubiertos de plata. Pasados los 10 minutos, retira los cubiertos de la olla y, a continuación, límpialos con detergente. Verás cómo la apagada capa de sulfuro de plata desaparecerá y tu platería volverá a brillar como el primer día.
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