Vitor Roque fue el refuerzo que más ruido hizo al llegar al Barcelona a principios de este año, pero el tiempo ha pasado y solo ha sumado 138 minutos en cancha en medio de un período de adaptación que se está alargando más de la cuenta.
Xavi Hernández no lo ha tenido en cuenta a la hora de la disputa de los partidos decisivos de esta temporada y con la renovación del entrenador de Terassa, todo parece indicar que Vitor Roque seguiría en un segundo plano en el primer equipo blaugrana.
Todo esto está en contrapartida a lo que fue el contexto de su llegada. El Barcelona ilusionaba a los culés con los vídeos del goleador que llegaba desde Athletico Paranaense con la promesa de terminar con la racha negativa que pasaba el ataque blaugrana, pero ninguna promesa se cumplió hasta ahora.
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Xavi Hernández ni lo miró durante la serie de octavos de final contra el Nápoles, ni en la de cuartos frente al PSG, a pesar del mal resultado frente a los parisinos. Todo genera una cierta incertidumbre en cuanto al futuro del delantero brasileño en el Barça, la misión de Vítor Roque es convencer al técnico.
La misión de Vítor Roque es convencer al técnico.
Apresurado
Cabe destacar que Vitor Roque iba a llegar al Barcelona recién este verano, pero la lesión de Gavi apresuró los trámites y el atacante terminó llegando mucho antes de lo pensado. El Barça pagó 30 millones de euros fijos por su pase y estipuló 31 en variables.
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